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GEÓLOGOS ANTES DEL ALUVIÓN DESCUBRIDOR Y

LA TAREA DEL PRESENTE

 

Por: Mgs.Vicente Encalada L.,

 (Ing. Geólogo).

ASESOR TECNICO DE LA COOPERATIVA

 

La fecha del descubrimiento de Bella Rica, se la relaciona con el desastroso invierno del fenómeno del niño, cuando torrenciales aguaceros suscitados en diciembre de 1982, inundaron y arruinaron la actividad agrícola, de la parroquia azuaya de Ponce Enríquez, conocida anteriormente, por albergar a un rígido y estratégico control aduanero, intermedio de la vía Machala – Guayaquil.

Revisando la literatura geológica tenemos que existen algunas referencias sobre esta mineralización, escritas previas a este anecdótico “aluvión descubridor”.

El Dr. Walter Sauer, en la primera edición castellana de su Geología del Ecuador, publicada por el Ministerio de Educación en el año de 1965, textualmente en el párrafo final de la pagina 107 escribe: “…Casi al pie de la cordillera, otra intrusión del mismo magma ha producido los filones de galena y pirita auríferos, descubiertos en el curso superior del rio Siete y de su afluente el rio General Villa, en la vecindad del límite entre las provincias Guayas y El Oro…”.

En el informe no publicado, de cerca de cien páginas, titulado: “Interim Report on Ponce Project Province of Azuay, Ecuador for Copperfields Mining Corporation. December 21,1979. By: W.R. Bergey, P. Eng.”, se resumen los trabajos iniciados en 1973 por iniciativa del Sr. Dick Cribbs, luego continuados como parte del contrato de exploración, iniciado en julio de 1975 y finalizado en mayo de 1979, que investigo una extensión de cien kilómetros cuadrados (10.000 hectáreas), de una zona ubicada entre el Rio Tenguel y el Rio Siete, comprendiendo las concesiones actuales de Bella Rica, Guanache- Tres de Mayo, Gaby, Mollopongo, Papa Grande, Muyuyaco y otras de Santa Martha. El trabajo principal fue de tipo geoquímico, comprendiendo muestreos sistemáticos y análisis químicos, que determinaron al sector del Rio Villa y Guanache como de valores anomalicos o altos, en oro, teluro, cobre y molibdeno. Incluso para el muestreo se llegó hacer trincheras con un pequeño tractor.

 

 Presentación de informes de estudios geológicos realizados en Bella Rica 

Este antecedente histórico, destaca la posterior, esforzada y persistente voluntad de hombres que se forjaron así mismo como exitosos mineros, hasta llegar ahora a contar con minas de escala pequeña, equipadas de compresores estacionarios eléctricos, transporte con locomotoras sobre rieles, elevadores electro-mecánicos, ventilación artificial, desagüe mecanizado e iluminación subterránea eléctrica.

En el beneficio tenemos que es un lejano recuerdo la chancadora en “S” de pisones, ahora es rutina, de buen desempeño, el moderno procesamiento de mineral con cianuración con carbón activado, en pulpa y la flotación “bulk” de sulfuros.

El mercurio de la gravimetría ha sido superado por la lixiviación nítrica, utilizada para separar y recuperar el oro,  acoplada a apropiados sistemas de lavado de gases.

 

             Material mineralizado de la zona de Bella Rica                Presencia de oro en el muestreo realizado en las quebradas

Para los geólogos de hoy existe el desafío de desentrañar el enigma que encierran las complejas asociaciones de rocas volcánicas de andesitas, basaltos, pórfidos turmalinicos; los modelos lineales, de vetillas orientadas norte – sur; las bolsonadas o clavos, de excepcional riqueza aurífera del entrecruce de estructuras; los numeroso hilos de oro; y, la sobre posición de alteraciones hidrotermales de sílice, clorita, epidota, pirita y actinolita.

Hoy existen numerosas labores subterráneas, como ventaja sobre los geólogos anteriores, donde se pueden observar caprichoso detalles,  enmascarados por la potente cobertura superficial de saprolita muchas veces aurífera y el verdor tropical.

Quizás las vetillas, son parte de un modelo geológico que encierra uno o varios cuerpos mineralizados de dimensiones grandes, con posibilidades de contener, los millones de toneladas de reservas de mineral, necesarios para sustentar una explotación industrial de minería a gran escala, sueño dorado  que apremia al Ecuador, desde la Real Audiencia.

La buena suerte de firmar como asesor técnico, en el año de 1983, el primer mapa del petitorio de derechos mineros sobre el área Bella Rica, actualmente registradas como concesiones “Bella Rica” y “Guanache – Tres de Mayo”, modestamente me incluye entre los geólogos, con la tarea de contribuir con ideas e hipótesis, en el  desarrollo del promisorio distrito minero de Ponce Enríquez.